En el Mirador, Félix Rodríguez de la Fuente, frente a la Isla Cabeza
de la Viña, fue en este día 10, el segundo contacto con nuestras cámaras,
delante el inmenso Embalse de El Tranco, con un cielo despejado y lo avanzado
de la mañana hacía disminuir el interés por la fotografía.
Olivos, Valle del Guadalquivir. Sierra de Cazorla. Jaén. 2014.
Canon Eos 40D, EF 100-400 mm., 1/500, F/6.3, 640 ISO.
© MCabalga
Más adelante pasada la presa y vuelto a cruzar el Guadalquivir por
las inmediaciones del Charco del Aceite o Charco de la Pringue,(así lo llaman,
pues a un arriero que por accidente se le cayó al agua un odre de aceite)
siguiendo en un principio al Arroyo de María, subiendo entre la impresionante y
salvaje orografía que hacía singular a aquel bello paisaje de la Sierra de Las
Villas, en su carretera transversal nos metimos (sin saber lo que hacíamos, mi
amigo Guillermo que conducía y yo, como copiloto despistao), pues largo e
interminable fue el recorrido, eso sí, de bellas panorámicas y de curiosos
nombres, como el "Collado del Agua de los Perros", "Cueva del
Peinero", en esta área recreativa nos paramos para comer algo que llevábamos
y de nuestra nevera unas cervezas fresquitas para relajar la sed. El Embalse de
Aguascebas lo cruzamos por su presa, y poco después ante un cruce, sin saber
qué decisión tomar, ir por Chilluévar dando un rodeo o tirar más recto cruzando
el olivar, y por entre olivos tiramos, dejando una estela de polvo por aquella
senda de tierra. Cruces sin señalizar, atrevimiento que nos costó dar la vuelta, después de un largo tiempo
viendo nada más que olivos, y volviendo atrás de esa senda equivocada, le
preguntamos a las esparragueras que estaban al borde del camino (mujeres que
recogían espárragos), no se piensen ustedes que nuestra desesperación nos daba
como para hablar con las plantas. Con gracia andaluza nos preguntaron: "Es
que andan ustedes perdidos?" y no hubo más remedio que responderles:
"Es que de olivos ya andamos bien servidos y necesitamos de ver alguna
población habitada". En la aldea de
San Martín, ya cerca de Burunchel, aparecimos después de seguir las
indicaciones de las buenas mujeres. En La Iruela nos paramos, porque había que
mojar la reseca garganta después de ese polvo tragado por las lomas y altozanos
de nuestra aventura olivarera.
Después de recuperados, hacia una zona que llaman El Chorro
fuimos, volvemos a las pistas forestales ( es que lo nuestro es de campo a
través), al pueblo de Cazorla lo veíamos casi a vista de pájaro, allí abajo
junto a su río. Entre grandes pinos fue el recorrido y junto al precipicio
vimos El Chorro, poca agua caía de sus altas paredes. Espectaculares
panorámicas de Quesada, de la Sierra de Mágina, y como no, de los campos de
olivos.
Embalse de El Tranco. Sierra de Segura. Jaén. 2014.
Canon Eos 40D, EF 17-40 mm., 1/125, F/11, 320 ISO.
© MCabalga
Sierra de Las Villas. Jaén. 2014.
Canon Eos 40D, EF 17-40 mm., 1/640, F/7.1, 320 ISO.
© MCabalga
Quesada, desde El Chorro. Sierra de Cazorla. Jaén. 2014.
Canon Eos 40D, EF 17-40 mm., 1/200, F/11, 320 ISO.
© MCabalga
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